Bueno… ya ha pasado un buen rato desde el último post y han pasado ya varias cosas desde entonces: cumplí años, regresé a San Cipriano (al que quería ir desde hacía algunos años), trasnoché (en vano) en la universidad por cortesía del antivirus que tenemos instalado, nació Frijolita y el hijo de mi jefa Emmanuel (ambos nacieron bien gracias a Dios), fui a cine gratis por cortesía del Manual de Instrucciones y Royal Films (se les agradece, de las pocas cosas que me he ganado en una rifa :P) y bueno, lo de siempre, trabajar. Sigo solo y sin nadie «en la mira», pero como dice Jorge Villamizar, tendré mucha paciencia, que no dura para siempre ni la peor tormenta (y al fin y al cabo, y apenas como para la época, a todo marrano le llega su nochebuena 😛 ).
Este año ya casi se acaba y ya toca mirar hacia el siguiente… un año que seguro traerá muchos cambios, especialmente con la parte académica si todo se concreta esta semana. Y bueno, también ojalá traiga cambios positivos en la parte sentimental 😉 En todo caso, como dirían mis ancestros paisas, toca ir siempre «pa’lante porque pa’trás asustan».
Gracias a todos los que pasan de vez en cuando por estos lares con machete/guadaña en mano y dejan el saludito por acá 🙂 Por aquí quería dejar una señal de vida (o si prefieren en términos informáticos, dí ping). Saludos! 🙂
– Andrés M.