(Imagen de Y, viste cómo es)
Y bueh… una vez más por estos lares botando corriente jaja, digamos que «haciendo catarsis» por algo que pasó recientemente (sí, sentimentalmente hablando).
Echándole cabeza recordé el post de «cómo convertirse en una pareja ideal» (juemadre, ya casi dos años desde aquel post) y pues… el ser yo mismo no me ha servido últimamente jajaja. Como dice un amigo: «parce, uno tiene que portarse mal, a las viejas les gusta rehabilitar gamines… vuélvase malo y verá»… y pues si, aunque probablemente eso gire en torno a la confianza en sí mismos (la buena confidence). Pero uno que es bien güevón, no tengo madera para ser gamín 🙁
Más allá de lo anterior, igual toca hacer una mirada objetiva (agradezco la retroalimentación que me dieron recientemente) y pues:
- No soy una persona extrovertida. Además de pertenecer al grupo de los introvertidos, no tengo esa chispa para conectar con otros (o al menos eso creo).
- Aparte de ser introvertido soy aburrido. Soy muy bueno escuchando y me gusta hacerlo, pero para contar cosas sobre mí o de lo que me pasa en mi vida, se me dificulta mucho hacerlo… y si lo hago, es de cosas tremendamente aburridas jajaja.
- En la casa me dicen «Olafo el amargado». Le dejo esta a usted, querido lector, para que deduzca porqué lo dicen (y lo reconozco, están en lo cierto).
- Creo que se evidencia de lo que dije en los párrafos anteriores, pero la autoestima no es que esté muy alta que digamos 🙁
- No sé bailar, lo cual es pecado capital en esta ciudad (bueno, sí sé, pero no lo hago bien).
Y si por cosas de la vida se alinean los planetas y el planeta está en mi signo regente (lo que sea que signifique eso jaja) y se me da la oportunidad de empezar un camino con alguien, la cago:
- Mi cerebro está configurado en «modo ingeniero», y por eso pienso las cosas muuuuucho, como si fuese un juego de ajedrez en donde hay que calcular absolutamente todos los movimientos posibles para dar un paso. A veces las cosas hay que sentirlas y no pensarlas tanto…. porque el que piensa pierde
- Soy algo torpe (digamos que una traducción en este contexto de awkward) cuando estoy con esa persona que me gusta. Súmele lo que puse en la parte de arriba y dará un cóctel bien interesante.
- No sé leer bien el lenguaje no verbal/corporal de la otra persona… así que no sé en qué momento actuar (léase las dos anteriores).
- Como una combinación lineal de todas las anteriores, digo cosas en el momento que no es, y pues… las cosas dejan de pasar.
Sí, yo sé, tengo muchas cosas buenas para ofrecer (eso creo jaja)… pero no sé si lo anterior le permita (o se atreva) a la otra persona ver más allá de eso («There is more than meets the eye«, y sí, me gusta Avril Lavigne y también Transformers -aunque la verdad no sé el contexto de la frase en este caso-). Sí, también lo sé, he dejado pasar la posibilidad con unas personas (a lo Bonka con su Problemón), pero como me dijeron la última vez, «no hubo esa química que te hiciese desear despertar a su lado o que aún si tuviese algo programado, quisiese salir contigo» (a decir verdad, eso fue un «boom, headshot» en ese momento, pero tocó hacer de tripas corazón y se agradeció la sinceridad).
Así que, como dije en el post anterior, tocará seguir en la búsqueda. Ojalá no me pase como a Moe con su media naranja jajaja.
En fin, perdón querido lector por este post 😛 Espero los siguientes sean más… positivos jaja. Gracias por pasar!
– Andrés M.